Un viajecito
Empecé a laburar a los 16 en el lavadero de autos de mi padre y como vendedor callejero de perfumes. Cuando terminé el secundario, acepté todos los trabajos que pude durante dos años: en un kiosco, una empresa de muebles, dos grandes jugueterías, fuí vendedor de frutas y verduras, y también de insumos para dentistas. Mi primer puesto duradero y realmente disfrutable fue como vendedor y asistente en un mayorista B2B de juguetes nacionales e importados. Y ahí empecé a estudiar en un instituto de publicidad y creatividad. En 2 años, terminé encargándome de la mayoría de actividades de diseño gráfico y el marketing de la empresa. Estuve allí por 4 años hasta que me incorporé a una gran multinacional en el departamento de marketing development para el sector desodorantes. Estuve 2 años y unos meses y luego emprendí un viaje que me cambió la vida, por Sudamérica y Centroamérica, que duró algo más de un año. Ahí tuve mis primeras experiencias work-and-travel en 5 bares, 2 restaurantes, 2 hostels y 1 hotel, además de algunos trabajos freelance como community manager y diseñador gráfico.
La gran apuesta
De vuelta en Buenos Aires en 2013, con un amigo y colega creamos nuestra innovadora marca de fiacas gigantes personalizadas, y mientras buscaba trabajo en la industria creativa, trabajaba como bartender para una empresa de eventos y en un bar especializado en cerveza. Finalmente conseguí un trabajo en una agencia de publicidad, como redactor y community manager. Trabajé allí durante 3 años y mi último rol fue un mix de director creativo y responsable del departamento digital, dirigiendo un equipo de 4. Entonces decidí que quería trabajar como autónomo, un cambio que me permitiría ampliar mi mezcla de marketing + digital + comunicación + creatividad. Empecé con dos clientes y, entre 2015 y 2020, di mis servicios como freelance a diez bares y restaurantes, tres proyectos gastronómicos, una empresa familiar de alimentos veganos, dos marcas de bebidas, una bartender icónica, una marca de herramientas para bartenders, una empresa dedicada a la venta de fragancias B2C DIY, y como creador de contenidos para agencias de publicidad y producción.
Barajar y dar de nuevo
A inicios de 2020 fui papá y al toque vino la pandemia... Todo fue demasiado, y a partir de 2021 me instalé en Italia y me centré en las empresas familiares, en el proyecto de mi esposa y en el mío, aventura que duró un año ya que a principios de 2022 trabajé durante cuatro meses como especialista en publicidad en mi primer empleador italiano, una empresa dedicada al bedding & home decor. Luego re-inicié mi carrera como freelance trabajando durante más de un año con una abogada integrativa italiana, principalmente como director de arte y responsable de comunicación y marketing, y con mi esposa en su nuevo proyecto personal. En 2023, finalmente mudado a Uruguay, empecé una nueva sociedad con un amigo y colega para ofrecer nuevos servicios de marketing y comunicación que encajaran con nuestros perfiles tan diversos. Hasta enero de 2024 asesoramos a una empresa de medios de Honduras, trabajando en su identidad, storytelling, producción de contenidos y gestión de anuncios en redes sociales. También hicimos una campaña en redes sociales para una marca argentina de alimentos plant based.
Menos fue mucho más
En los últimos 6 meses me dediqué de lleno al diseño y desarrollo web de sitios automatizados y triple E (e-learning + e-commerce + e-mail marketing), al storytelling, la dirección de arte y a las consultorías creativas para colegas.
Re-lanzamiento
Ahora que sé hacia dónde dirigir mi creatividad, estoy en plena cocción de una campaña que me posicione como tal. Estoy literalmente en ello. Y, como tenía que armar un background de trabajo, escribí casi sin repetir y sin soplar, mi aventura profesional de los últimos veintipico de años.
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