Raro esto de presentarse con un adjetivo. ¿No? El tipo no dice ser periodista, arquitecto, crítico, obrero, tranza, puntero o actor. Dícese Director, pero en esencia se define con su cualidad: la creatividad.

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¡Qué toupée! Pero, para dirigir se necesita mucha fe. Hay que creer fuerte pa’ crear bien potente. No se puede sostener una idea sin confiar en ella. Dicen que la fe se construye, se instruye, que se destruye, pero que nunca jamás nunca desaparece: aún muertos los feligreses, el gran espíritu permanece.

Y en eso yace el poder creativo: decidir que algo existe, creer y crear.